Ayer, jueves 18 de septiembre, nos juntamos un buen grupo de gente que tiene por común denominador la pasión por la espada. A las nueve y media habíamos quedado en la Fuente para ir echando una cerveza e ir creando buen ambiente.
De las primeras conversaciones, destacaba la frase “que ganas tengo de empuñar una ropera”, “a ver si vamos quedando para ver cosas”, y demás sentencias por el estilo que sólo dejan ver la impaciencia que nos corroe por empezar los entrenamientos este año.
Y a las 10.15 nos plantamos, puntuales, en el Restaurante Chino de la Avenida de España, donde trabaja Carlos, otro de nuestros afamados compañeros del acero, dispuestos a seguir pasando una buena noche.
Fue una noche muy agradable, muy frikie, en la que entre platos de arroz tres delicias y de pollo con almendras dulces (Pablo, que descubrimiento, yummm), hablamos de esgrima, de ropa recreacionista, de Jose Luis Abajo, de series como D´Artacan y Ruy, el pequeño Cid, de pelis…. y de proyectos, de muchos proyectos. Y por supuesto, contamos batallitas, ese vicio del que no podemos desprendernos. Que siga, que siga.
En total fuimos 10 personajillos, más Carlos que le tocaba currar y hasta tuvo tiempo de salir en la foto de grupo y todo. En cuanto Pablo me la pase, la subiré.
Ah, sí. La lista. Por el Club de Esgrima “Los Llanos” – como representante purista de la esgrima deportiva – vino Luis. De los “mezclas” vinieron Carlos “el cojo”, Gonzalo, y Lucio. Y de los del lado de la esgrima antigua pura, Ramón, Pablo, Emi, Manolo, Paco y Rakel. Y Carlos, el otro, que estaba currando por allí.
Un éxito esta primera cena conjunta de esgrimistas deportivos y diestros de la esgrima antigua. Habrá que ir pensando en repetir la experiencia….
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